Lucho por tener un corazón vigilante, que ningún escollo distraiga mi fin.
Un corazón noble, que ningún afecto indigno rebaje.
Un corazón recto, que ninguna maldad desvíe.
Un corazón fuerte, que ninguna pasión esclavice,
y un corazón generoso para servir.
sábado, 31 de julio de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)