No es culpa de nadie. Ni siquiera tuya. O quizá sí, pero ni me lo voy a plantear. Lo cierto es que, al igual que el Sol aparece por el horizonte cada mañana, hay gente que sobra. Gente que molesta. Gente que ofende. Y, ¿sabes una cosa? Tú eres uno de ellos. Sí, ya, palabras duras y todo lo que tú quieras. Es a lo que te arriesgabas. Yo tampoco me lo paso bien, ¿sabes? y mucho menos con ésta situación, pero es lo que hay. ¿Arrepentimiento por lo que digo? No. Sé que nunca leerás esto. Y si lo haces... tampoco lo sentiría, la verdad. Ah, y otra cosa: no me gustas, y no fingiré lo contrario.
La decisión es tuya. Puedo ser un sueño pasajero... o tu peor pesadilla
...deja que muera... que arda hasta los cimientos... y harás bien.
sábado, 3 de abril de 2010
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me encanta :D
ResponderEliminarexcelente
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